Querida Artilugia, sí, yo tuve Artilugia no Pascualina.

Dejé el twitter porque dejó de ser ese lugar donde podía expresarme, así que vuelvo a mi abandonado ruidomental. Hoy es uno de esos días en los que simplemente no me hallo, no sé qué hacer, ni cómo hacerlo, los pensamientos en mi mente son tantos que no encuentro ni si quiera la forma de ordenarlos. No sé a qué asociarlo y aunque suelo culpar a las hormonas y a Eva siempre, esta vez creo que no puedo poner toda la responsabilidad sobre ello.

En los meses anteriores he tomado un par de decisiones que eran necesarias en mi vida, inclinadas realmente a seguir mis ideales y seguir en el camino de la persona que siempre planeé ser, pero sobre todo, la persona que siempre quise y me gustó ser (no dejaré nada explícito pues no me gusta que la gente se haga ideas de mi vida, algo ilógico cuando decides tener un blog pero en fin, soy mujer y se supone que se me permite ser ilógica solo por el hecho de serlo, ¿no?). Tengo muchos planes, un par de limitantes y una cantidad de sueños que se me dificultaría enumerar, pues cada día se suma uno más, lo bueno es que todo se resume en vivir una vida apasionada, redireccionar todas mis decisiones hacia un camino que me permita disfrutar de las cosas que más me gustan, Dios, mi familia, mis amigos, la música, los viajes y mi deseo de ver triunfante al club de mis amores, más que en lo futbolístico, en lo institucional.

He releído los primeros dos párrafos de este quién sabe si breve o largo relato, encontré interesante que cuando hablé de mis pasiones nunca mencioné el dinero o el éxito profesional, de seguro y es porque no creo que mi felicidad sea eso, aunque depende directamente de ello, que no se me mal interprete, como a todo el mundo, me gusta el dinero y lo considero muy necesario para poder llevar la vida que quiero llevar y para poder darle a mis pasiones el lugar que se merecen.

Llegar a cumplir tantas metas o sueños creo que me será complicado pero hay que luchar por ellos, si no, esta vida creo que carecería de sentido. Desde pequeña siempre me planteé dejar una huella en el mundo, inspirar, siempre dije que mi objetivo era alegrar la vida de la gente, creo que eso sí lo he hecho hasta el momento, no con todos, pero sí con la gente que quiero, algo es algo.

Encuentro que cada uno de estos párrafos no tienen nada que ver lo uno con lo otro, me gusta mucho escribir, me hubiera encantado ser escritora, pero se puede comprender que realmente no soy muy diestra para ello, por lo menos no para organizar ideas rápidamente y afrontémoslo, no soy paciente y dedicarle a un libro muchos meses me podría desquiciar, he aquí el motivo por el cual abandoné una linda profesión, pero disfruto de escribir un par de incoherencias de vez en cuando.

Me quiero sincerar mucho más, pero aún no me siento tan en confianza, espero más adelante poder expresar un poco más todo lo que pienso, ordenar mis ideas es una necesidad urgente y gastar en un psicólogo (respetable y muy interesante profesión) no me apetece en este momento, por muy necesario que pueda ser, sé que estoy loca, pero ¿quién no lo está?


Ya he de hablar de amor y de esas cosas ridículas que me encantan.

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